La falta de acceso a la energía y su impacto en la salud, la educación y los ingresos siguen siendo una causa significativa de la pobreza crónica, según un nuevo informe de la ONU.

 

Una revisión de 17 proyectos en toda la región de Asia y el Pacífico ha demostrado que acceso a la energía por sí sola no es suficiente.

      Jocelyne Sambira informa.

 

Servicios que combinan el acceso a la energía moderna para calentar, cocinar y la electricidad, con medidas que generan dinero en efectivo, serían las soluciones energéticas más eficaces en Asia y el Pacífico, según un nuevo informe de la ONU.

 

El Programa de Desarrollo de Naciones Unidas o del PNUD confirmó que los servicios de energía por su cuenta tienen poco impacto.

 

Los resultados indican que la mayoría de los proyectos de energía adoptar un enfoque minimalista, centrada en las necesidades energéticas básicas de los pobres para iluminar casas, la cocina y calefacción.

 

El apoyo necesitan los pobres para generar ingresos para que la energía se convierte en asequible, lo que a su vez, mejorar sus niveles de vida, concluye el informe